Proyecto: Reforma del restaurante Leku, Barcelona.
Superficie: 55 m2
Ubicación: Les Corts, Barcelona.
Encargo: Los clientes encargan a nuestro estudio un proyecto de reforma integral de la sala y aseos del restaurante.
Situado en el barrio Les Corts, en sus inicios. El Leku era una taberna vasca, cuando pasa a manos de sus nuevos propietarios, el cheff Jordi, premiado en el sector como uno de los talentos emergentes de la gastronomía de mercado o producto de cercanía que junto a su madre María, regentaban el restaurante y tras cinco años dan el paso hacia un nuevo concepto de su restaurante.
Los requerimientos y condicionantes del proyecto:
Nos piden:
-Instalar más mesas para ampliar comensales mesa, de las cuales debían haber algunas en formato redondo para reuniones con comidas/cenas, estas debían estar en una zona más reservada y acogedora.
-Mantener desayunos rápidos en barra para los clientes habituales de este consumo.
-Un cambio de imagen de taberna a restaurante, sin olvidar el origen del Leku: «lugar» en euskera.
Diseño del proyecto, inspiración y conceptualización.
En la búsqueda de espacio decidimos reducir la barra de nueve metros y situarla en el medio del local, dividiendo dos zonas: la de atrás más reservada y la de adelante más pública, así conseguimos el espacio para mesas, tres de las cuales eran redondas con tamaños diferentes (1.20, 1.40, 1.60 diámetro), esto permitía versatilidad en la cantidad de comensales que usaban estas mesas y un espacio reservado para reuniones.
La barra fue el elemento diferenciador, nuestro objetivo era que permaneciera una huella del antiguo Leku manteniendo un diálogo con el nuevo concepto actual del mismo; para materializar esta idea recuperamos el sobre antiguo de un roble desgastado con su pátina original de barniz oscuro, lo tratamos con suave decapado y barniz cristal, lo cortamos para adecuarlo a las nuevas medidas de la barra.
La nueva imagen de modernidad y elegancia la planteamos con el uso de texturas en paredes y tapizados, utilizamos una paleta de colores inspiradas en las tonalidades del fruto de las aceitunas y su producto, el aceite de oliva. Los textiles escogidos para el tapizado de las sillas en tonos marrones y el tono unificador en las paredes.
El pavimento imitando una baldosa hidraúlica, crea una alfombra como tierra de olivares en tonos desgastados grises con el clásico dibujo de baldosa catalana, junto con el tratamiento de mortero visto que utilizamos para la barra.
Proyecto luminotécnico.
Un desafío por la forma tubo del local, proponemos ambientar en zonas utilizando tres tipos de iluminación, una general y dos para crear un escenario acogedor. Instalamos los apliques de yeso en los que les pintamos a mano el nombre del restaurante, iluminación indirecta que daba personalidad y en las mesas jugamos con el concepto de dualidad entre femenino y masculino, utilizando a distintas alturas un conjunto de dos lámparas en blanco y negro con interior dorado.
Este proyecto cumplió todos los objetivos, entre ellos se pasó de tener 18 comensales en mesa y 12 en barra, a 42 en mesa y 6 en barra, y a través del diseño de interiores, un cambio de concepto que da como resultado experiencia de usuario.